Irma Gruenholz y sus ilustraciones con plastilina

Parte del gran talento de Irma Gruenholz radica en dos cosas: su particular estilo y la forma en la que lleva a cabo sus ilustraciones. Ambas características la hacen un artista fenomenal que impresiona a todos gracias al sencillo pensamiento de como sí existe una forma diferente algo tan común como la ilustración.

Muchos ilustradores experimentan con nuevos estilos, animación, ideas y en todas esas categorías hay increíbles exponentes que nos dejan con la boca abierta, pero el trabajo de Irma es tan sútil, que nos ayuda a comprender que la originalidad, siempre está en los detalles.

La base de su trabajo está en la experimentación, en que cada proyecto sea personal o petición de algún cliente, tenga la misma cantidad de detalles y mejoras que el anterior. Lo que hace que desde su inicio hasta ahora, descubramos historias en cada pliegue o textura.

Cada una de sus ilustraciones muestran un mundo que no está en su mente, sino en sus personajes, los cuales se distinguen por características muy específicas que Irma resalta en cada uno de sus trabajos.

Una de sus series más impactante es la de retratos, donde la el gran talento de Irma se hace presente y permite explorar emociones y realidades para generar como resultado imágenes traídas de un cuento o mejor aún, de su propia imaginación.

El efecto, originalidad y detalle de su obra es tan increíble, que una de sus obras ("Butterfly") fue galardonada con una medalla de oro en el New York Society of Illustrators en su pasada edición.

Lo que más nos gusta de su trabajo es que una era digital donde existen plataformas que podrían "facilitar" su trabajo, Irma opta por un trabajo artesanal que hace cada uno de sus resultados único.

Para conocer más de su trabajo visita su página de Facebook o mira más de sus ilustraciones en su Portafolio.