De lavacoches convencional a spa tecnificado
Arquitecta colombiana afincada en Madrid, un tercio de dosmasuno arquitectos y fundadora de su propio estudio. Hablamos de Lina Toro y su diseño para Burbucar.
Cuando la arquitecta tomó las riendas del proyecto no se imaginaba que un simple lavado de cara se convertiría en el dramático cambio radical que finalmente se llevó a cabo en este espacio. La transformación no pasaba sólo por el espacio, sino que incluía un nuevo logotipo, un cambio de vestuario para los trabajadores, mobiliario, señalética...
El espacio ha pasado de ser un lavacoches convencional ubicado en el centro de Madrid a convertirse en el spa para automóviles de líneas limpias y futuristas al que cualquiera querría confiar el lavado de su coche.

Burbucar se desmarca de sus competidores gracias a sus procesos limpios e innovadores que incluyen el reciclado del 80% del agua utilizada. La arquitecta puso de manifiesto esta característica con su nuevo diseño e hizo algo impensable en el gremio hasta la fecha: mostrar los procesos de depurado en un escaparate, a la vista de los clientes.

El fondo monocromo azul brillante, inspirado en la Didden Village de MVRDV (en Rotterdam) no sólo resalta la maquinaria, dotando de protagonismo a la actividad y el espacio, sino que tiene una característica técnica importante: es resistente al agua.

Pero la experiencia sensorial no se limita a la limpieza de coches, la arquitecta ha diseñado dos espacios más, pensados para los momentos de espera subterránea a los que ella misma ha bautizado como "escaparates hedonistas". El mobiliario, que bien podría formar parte del atrezo de La naranja mecánica sugiere una espera pasiva (en la silla burbuja suspendida) o activa (en la piscina de bolas-pompa), a elección del usuario.

Si lo que te hemos enseñado hasta ahora no ha terminado de romperte los esquemas videa el delirante vídeo de presentación del proyecto:
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