Lina Bo Bardi, arquitecta símbolo de la utopía urbana brasileña
Conoce edificios emblemáticos diseñados en São Paulo por la arquitecta nacida en Italia y naturalizada brasileña, cuyo aniversario de muerte se conmemora este 20 de marzo
Un 20 de marzo de hace 28 años murió una de las pocas mujeres integrantes del selecto club de los mayores arquitectos brasileños. Como si no bastara con haber diseñado uno de los edificios más famosos de Brasil, el del Museo de Arte de São Paulo (Masp), Lina Bo Bardi dejó otras obras en esa metrópoli que son, en sí mismas, definiciones de una utopía urbana. La integración entre diferentes culturas, y entre el hormigón armado y la naturaleza, así como la resignificación de espacios abandonados por la expansión imparable de las urbes, son ideas que Lina puso en práctica. Desde muy pronto.
Es lo que podrás ver en este vídeo sobre algunos de sus hitos:
Nacida en Roma, el 5 de diciembre de 1914, en el seno de una familia de clase media, Achillina Bo fue una de las primeras mujeres que estudiaron arquitectura en la universidad más importante de la capital italiana, La Sapienza. Allí, en los años treinta, en plena ascensión del fascismo, conoció el academicismo neoclásico, el cual rápidamente rechazó en favor de movimientos de vanguardia como el modernismo.
Tras graduarse, Lina se mudó a Milán, donde fundó, con su amigo Bruno Zevi, la revista "A - Cultura Della Vita". Se afilió al Partido Comunista italiano y trasladó a sus creaciones la idea de arquitectura como espacio de transformación social y colectiva. Conoció, en la metrópoli italiana, al crítico e historiador Pietro Maria Bardi, con el que se casó tras la Segunda Guerra Mundial.
En 1946, ambos emigraron a Brasil. En Río de Janeiro, la omnipresencia de la naturaleza entremezclada con el tejido urbano la impactó para siempre. “Deslumbramiento. Me sentí en un país inimaginable, donde todo era posible”, describió, refiriéndose al carácter de nación en construcción y abierta a lo nuevo que vio en Brasil. La marca de Le Corbusier en obras como el Palacio Gustavo Capanema, proyecto de Oscar Niemeyer, Lúcio Costa, Affonso Eduardo Reidy, Carlos Leão, Ernâni Vasconcellos y Jorge Eduardo Moreira con consultoría del papa del modernismo francés, igualmente ejercería una influencia decisiva sobre ella.
En São Paulo, donde se estableció a continuación, Lina se acercó a los círculos intelectuales y, por encargo del magnate de la comunicación Assis Chateaubriand, diseñó el Masp, uno de los cuatro principales marcos de la arquitectura local que saltaron de su mesa de trabajo.
1. MASP
La más famosa obra de Lina es también la cumbre de sus ideas: brutalista, hecha de hormigón armado y cristal, flota sobre el espacio e invita al paisaje a integrarse a través de su famosa luz de 70 metros cuadrados. Abrazado por los habitantes de la ciudad, como ella deseaba, el edificio se ha convertido en un punto de encuentro emblemático. Los caballetes que Lina concibió para exponer las obras, láminas de cristal sobre bases de hormigón, suponen una revolución en la museografía tradicional, amparada en el concepto de obras colgadas en las paredes. Con Lina, el transcurso de la exposición se libra de las cadenas impuestas por el comisario y permite a cada visitante construir su propia narrativa.
2. CASA DE VIDRO (CASA DE CRISTAL)
Fue la primera obra de Lina en Brasil, inaugurada en 1951, una evidente declaración de intenciones. Como otros de sus proyectos, evoca ligereza y "vuela" sobre el paisaje, un verdísimo bosque en el barrio de Morumbi. Caracterizan a la casa, donde vivieron LIna y Pietro, una elegante combinación de ventanales, columnas, escaleras y amplios espacios interiores. Actualmente, es la sede del Instituto Bardi, dedicado a la preservación del legado de Lina y Pietro, y que alberga un bonito museo abierto a visitas.
3. SESC POMPEIA
Inaugurado en 1982, es uno de los principales proyectos de reforma y adaptación desarrollados por Lina. La arquitecta empelota el terreno de una antigua fábrica y añadió dos edificios interconectados por pasadizos de hormigón armado. El aspecto aéreo, ligero, del conjunto es evidente. En los detalles, como en los mosaicos de los baños, otro tema presente en la obra de Lina: la incorporación de elementos de la cultura popular brasileña. Hoy día, el SESC Pompeia es uno de los más concurridos centros culturales de la ciudad de São Paulo. Alberga exposiciones, obras de teatro, conciertos y otros eventos. El aspecto bruto, "inacabado", es adrede: como definió Lina, invita a la ocupación, a la construcción y a la reconstrucción por el público.
4. TEATRO OFICINA
Otro exitoso ejemplo de adaptación en la obra de Lina. Detrás de la pequeña fachada de una antigua casona en el Centro, se oculta uno de los más importantes espacios teatrales en Brasil. Una vez más, están los elementos que definen el pensamiento bobardiano: hormigón, estructuras metálicas y cristal, integrados con los árboles y plantas del terreno, aluden a la idea de un invernadero, lugar de cría/creación y conservación - del pensamiento, de la historia, del futuro. Ideas fundamentales para Lina. "El pasado no vuelve. Importantes son la continuidad y el perfecto conocimiento de su historia", resumió la arquicteta.
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