Tutorial Cerámica: técnica del pellizco

Aprende paso a paso la técnica más ancestral para trabajar la cerámica con Lola Giardino

El modelado de piezas de cerámica es uno de los procesos artesanales más antiguos que se conocen, y a lo largo de su historia han conseguido asentarse numerosas técnicas de probada eficacia que, una vez hayas aprendido, te permitirán liberar toda tu creatividad.

Lola Giardino (@lolagiardino), diseñadora, fotógrafa, ceramista y directora de arte online, comparte sus consejos básicos para modelar cerámica con la técnica del pellizco, una de las más antiguas y fáciles de aprender, en el siguiente tutorial en vídeo. Descúbrelos a continuación:

Primer contacto

Moldea el barro con las manos, intentando formar una pequeña pelota. Si se te queda muy seco o quebradizo, solo tienes que mojarlo o pulverizarlo con un poco de agua, para que recupere la elasticidad.

Una vez tengas tu pelotita, empieza a crear un agujero utilizando tu dedo gordo, convirtiendo poco a poco la forma esférica en un pequeño vaso. Si quieres un agujero más abierto, presiona con el dedo el material hacia el exterior; si lo quieres más cerrado, el movimiento debería ser más hacia arriba.

Trabajando la pieza

Una vez tengas tu pieza moldeada, tendrás que dejarla secar un poco, para que adquiera una consistencia más rígida, similar al cuero. Recuerda que cualquier imperfección o detalle que no corrijas antes de cocerla se quedará marcado.

Para ello, puedes ayudarte de algunas herramientas. Por ejemplo, si necesitas perfeccionar el borde, puedes utilizar un cuchillo para recortarlo, y continuar afinándolo con los dedos. También puedes lijar la superficie utilizando una esponja ligeramente húmeda, o esperar a que la pieza seque un poco más y utilizar directamente una lija.

Añadiendo un asa

Si quieres convertir tu cuenco en una taza, puedes agregarle un asa. Solo necesitas moldear una pequeña pieza de barrio hasta que se convierta en un churrito, una forma larga y fina. Una vez tenga el tamaño y aspecto que te interese, únela a la pieza principal; pero recuerda darle la forma de asa en la mesa, y no una vez la hayas pegado a la otra pieza.

Para unir dos piezas, el método más común es marcar ambas piezas con un cuchillito, en aquellas zonas donde vayan a tener contacto. Una vez las tengas marcadas, añade un poco de agua con barro o barbotina y une las piezas, trabajando las zonas de contacto con una herramienta para limar las asperezas y mejorar la unión. Termina de eliminar las rebabas con los dedos.

Si te ha gustado este tutorial de Lola Giardino, recuerda que puedes aprender con ella técnicas básicas para la creación de piezas únicas y creativas en cerámica en su curso online 'Cerámica creativa: da forma a tus ideas con una técnica artesanal'.

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