10 años, 10 colores Pantone

Repasamos todos los colores Pantone del año de la pasada década, y algunas de sus aplicaciones

Cada año, Pantone, conocidos por su sistema de identificación, comparación y comunicación del color para las artes gráficas, rastrean a fondo las tendencias del mundo visual, desde el cine hasta las bellas artes, pasando por la ilustración, el diseño de interiores o el diseño industrial, para proclamar su Color del Año.

Durante esta última década, cada año ha tenido su color asociado, vinculados normalmente a los grandes movimientos estéticos, políticos, sociales y culturales de los que han sido testigos los últimos diez años. Diez colores, diez universos distintos de infinitas aplicaciones.

2011: Honeysuckle 18-2120

Honeysuckle, o Madreselva, fue el color elegido por Pantone para inaugurar la década. Según ellos mismos, se trató de un color capaz de motivarnos a superar los problemas del día a día con nervio y vigor. Un rosa rojizo y dinámico, según Pantone "Honeysuckle es capaz de elevar nuestra mente hasta escapar, dándonos la confianza, coraje y espíritu para superar los problemas que ya forman parte de nuestro día a día".

Un color optimista para una década llena de retos, que además Pantone quiso defender como atractivo tanto para hombres como mujeres. Accesorios, ropa y cosméticos son algunas de las aplicaciones más obvias de Honeysuckle, pero también se extendió al mundo de las corbatas, las camisas y la ropa de deporte.

2012: Tangerine Tango 17-1463

Continuando con la misma línea que ya había iniciado con Honeysuckle, en 2012 Pantone proclamó a Tangerine Tango, un naranja rojizo, como color del año. Según Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, el color "es sofisticado a la vez que dramático y seductor. Recuerda a los tonos radiantes del atardecer, y consigue unir la vivacidad y la adrenalina del rojo con la amabilidad y calidez del naranja".

Capaz de llamar la atención en cualquier situación, Tangerine Tango se aplicó especialmente en moda, tanto masculina como femenina. Marcas y diseñadores como Tommy Hilfiger, Nanette Lepore, Cynthia Steffe by Shaun Kearney, Elie Tahari o Adrienne Vittadini incorporaron este alegre e intenso color en sus colecciones de moda para la primavera-verano de 2012.

2013: Emerald 17-5641

En 2013, Pantone huyó de los tonos cálidos para proponer Emerald, esmeralda, un color verde brillante, con la intención de mejorar nuestra sensación de bienestar "inspirándonos a la retrospección, además de proporcionar balance y armonía". Asociado con las piedras preciosas, Emerald se percibió como un color sofisticado y lujoso, que ha sido utilizado por numerosas culturas y religiones a lo largo de la historia de la humanidad.

Usado tanto en moda como en el diseño de interiores, el esmeralda es un color que ha seguido utilizándose en profundidad hasta el día de hoy, lo cual demuestra la fuerza con la que entró en la década y lo bien recibido que fue por diseñadores de moda o decoradores de hoteles, restaurantes, hogares u otros lugares.

2014: Radiant Orchid 18-3224

Según Pantone, su elección para 2014, Radiant Orchid, "transmite confianza y una calidez mágica que capta el interés del ojo e incendia la imaginación. Una interesante armonía entre fucsia, púrpura y rosa, emana felicidad, amor y salud". Tras un color mucho más reflexivo y frío, la compañía volvió a reivindicar la calidez de los colores rosáceos.

Marcas y diseñadores como Jackie Fraser-Swan para Emerson, Juicy Couture y Yoana Baraschi incorporaron Radiant Orchid a sus colecciones de primavera-verano de 2014, pero donde sobre todo tuvo éxito el color fue en la industria del maquillaje. "El púrpura, que mezcla subtonos fríos y cálidos, es un color atractivo que crea combinaciones impactantes y muy favorecedor con diversos tonos de pelo, ojos y piel".

2015: Marsala 18-1438

Otro color rojizo para 2015, Marsala fue "un rojo vino naturalmente robusto y terrenal que enriquece nuestra mente, cuerpo y alma", según Pantone. Muy relacionado con el mundo de la gastronomía por las sensaciones cálidas y terrenales que sugiere, Marsala fue la apuesta de la compañía para el año que marcó la mitad de la década.

Según ellos mismos, "el atractivo universal de este tono intenso y elegante encuentra su lenguaje de expresión natural en la moda, la belleza, el diseño industrial, los accesorios para el hogar y el interiorismo". En efecto, se trata de un color que ha encontrado su lugar desde el diseño de interiores de los sitios más exclusivos hasta en paletas de color de diversas marcas de maquillaje o moda.

2016: Rose Quartz 13-1520 y Serenity 15-3919

Para 2016, Pantone se sumó a la revolución de la moda capaz de difuminar las barreras tradicionales del género, proponiendo dos colores a la vez por primera vez. Rose Quartz y Serenity, un tono rosáceo y otro azulado, funcionan como respuesta a "movimientos sociales que buscan la igualdad y fluidez de género, la creciente comodidad de los consumidores con el uso del color como forma de expresión y el surgimiento de una generación menos preocupada por el qué dirán".

Por todo ello, el uso en combinación (o por separado) de estos dos colores estuvo vinculado especialmente a la industria de la moda, sobre todo a aquella dirigida a las generaciones más jóvenes.

2017: Greenery 15-0343

Uno de los colores Pantone más llamativos de la pasada década, Greenery está vinculado con el verde natural de los bosques. Según la compañía, "cuanto más nos sumergimos en la vida moderna, más buscamos volver a la belleza física y la unidad del mundo natural". Greenery vendría a representar esa tendencia, mediante la proliferación de su uso en entornos que van desde la planificación urbana hasta la arquitectura o el estilo de vida.

Un color arriesgado para su uso en moda o maquillajes, Greenery encontró su lugar en el diseño de interiores y otros entornos urbanos, como punta de lanza del movimiento ecológico que se ha convertido en una de las señas de identidad de la década que ya dejamos atrás.

2018: Ultra Violet 18-3838

Futurista e imaginativo, Ultra Violet fue la apuesta de Pantone para 2018: "complejo y contemplativo, el color sugiere los misterios del cosmos, la intriga por lo que nos espera más adelante, y los descubrimientos que hallaremos más allá de donde nos encontramos ahora".

Pantone reivindicó la relación del color con el mundo de la música, vinculándolo a iconos como Prince, David Bowie o Jimi Hendrix, "que trajeron tonos de Ultra Violet al frente de la cultura pop occidental, como una forma de expresión personal de la individualidad".

2019: Living Coral 16-1546

Vibrante pero apacible, Living Coral devolvió a Pantone a los tonos cálidos, ya a punto de clausurar la década. "Sociable y lleno de espíritu, el color invita a la actividad ligera, a las conexiones de juego entre diversos seres humanos". Símbolo de nuestra necesidad innata de optimismo y búsqueda de lo lúdico, Pantone propuso un tono que podemos asociar a la libertad e inocencia de la infancia.

Para 2019, Pantone decidió reivindicar el uso del color sobre todo en aplicaciones web y de redes sociales, afirmando que se trata de un tono que funciona especialmente bien en todo tipo de entornos digitales.

2020: Classic Blue 19-4052

Pantone ha decidido cerrar la década este año eligiendo uno de los tonos más clásicos de su gama: Classic Blue. Un azul oscuro y apacible, según Pantone "este imperecedero tono azul infunde calma, confianza y conexión, y resalta nuestro deseo de consolidar unos cimientos fiables y estables sobre los que edificar nuestro camino hacia el umbral de una nueva era".

Especialmente usado en los entornos de la moda y el diseño de interiores, Classic Blue es un tono muy común en nuestro día a día que nos invita a la reflexión y la calma: "en una época en que la tecnología sigue por delante de la capacidad humana de procesarlo todo, resulta fácil entender por qué gravitamos hacia colores que desprenden honestidad y ofrecen la promesa de protección".

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