La fotografía de Zach Hyman como instrumento para romper la estética común
Este joven fotógrafo encontró su estilo gracias a la distorsión, los errores y la experimentación con la aleatoriedad
Zach Hyman es un artista multimedia especializado en fotografía, vídeo, escultura e instalación. Dejó el conservatorio de actuación para dedicarse a la fotografía, una pasión heredada por su tío y su abuelo, quienes le dieron su primera cámara analógica durante su niñez. Empezó tomando fotos de sus amigos, pero no fue hasta la preparatoria cuando comenzó a ver las cosas de manera diferente, lo que lo llevó por un camino profesional, llegando a colaborar con marcas como MAC, Miu Miu, Sesame Street o la banda mexicana Ruido Rosa.
Así, la fotografía se convirtió para Zach en la forma de mostrarle al mundo su visión, volviéndose aún más interesante cuando experimentó con sustancias psicotrópicas y decidió que quería llevar esas alucinaciones y visiones a su arte más personal. Buscó la forma de interpretar esa visión, al menos en esencia, explorando e interpretando esa distorsionada realidad con su cámara. Conversamos con él para conocer más sobre este proceso, sus influencias y su ruptura estética:
Influencias para romper una estética
Influenciado por Helmut Newton, David LaChapelle, Francesca Woodman, Thomas Ruff, Barbara Kasten, Francis Bacon, George Condo y Hilma af Klint, se ha dedicado a encontrar una nueva estética, algo personal que lo distinga, pero deshaciéndose de la estética:
"La fotografía es una de las formas más accesibles y utilizadas de expresión artística, las imágenes están en todas partes. La naturaleza homogénea de la cultura de la imagen en la que vivimos es extremadamente difícil para mí, por eso intento tomarla, extenderla, quitarle sensibilidad figurativa y convertirla en algo irreconocible. No quiero definir mi estilo estético porque quiero deshacerme del estilo estético".
El juego de la percepción y distorsión
Su temática empezó a dirigirse al retrato de formas humanas desnudas y evolucionó a la naturaleza muerta. Se interesó por oscurecer y distorsionar un tipo de imagen ampliamente reconocible, como una pintura de un bodegón floral o un busto, explorar todas sus posibilidades y ver las cosas desde todos los ángulos: "Me cuesta seguir una dirección singular, me interesa explorar las formas y alternativas que puede proporcionar una imagen reflexiva".
Su trabajo profundiza en la arbitrariedad de la percepción: "estoy perplejo por la idea de que las cosas existen solo como son... en teoría, se presentan de manera muy distinta a cada individuo que las experimenta a través de la percepción sensorial. Es una manera de cuestionar los sistemas de identidad y de creencias, para volver a imaginar nuevas posibilidades en todos los frentes".
La magia detrás de su fotografía
Las ideas y conceptos de Zach Hyman surgen de muchas formas, ya sea inspirado por eventos cotidianos, viendo otras piezas de arte, o cuando está bajo la influencia de sustancias que expanden su mente y le generan fantasías: "generalmente me permito inspirarme mientras vivo la vida. No creo que la inspiración se adquiera activamente, creo que te sucede mientras haces las cosas que te ponen en un lugar atemporal, cosas que te interesan o te introducen al punto de perderte a ti mismo".
Una vez lista la inspiración, procede a la investigación, él la llama su fase experimental: "en este punto debo encontrar los materiales correctos, los modelos correctos y abandonar la visión inicial, para lograr lo que quiero. Tiendo a trabajar en los errores, y en la espontaneidad de la imagen. Lo último que quiero es dejar de explorar cuando las cosas no salen exactamente según lo planeado". También comenta que algunos de sus mejores trabajos nacieron de un error.
¿Cómo plasma su imaginario en una fotografía? Utiliza superficies y materiales reflectantes para crear una escena mágica en la cámara, de manera que libera al modelo de su propia percepción. Además, utiliza métodos técnicos como exposiciones largas y ajustes de iluminación a lo largo de esas exposiciones para crear fluidez y composiciones espontáneas dentro de las imágenes.
Este punto de su proceso resulta bastante aleatorio. En cuanto al color, si bien lo elige desde la idea original, este se transforma a medida que todo avanza y se mezclan las formas y luces: "mi propósito es obtener una buena parte de la autoría de la pieza final, pero permitir que suceda una abstracción".
También te puede interesar:
- Postproducción fotográfica para la imaginación, un curso de Silvia Grav.
- Fotografía artística analógica y digital, un curso de Berta Vicente Salas.
- Fotografía como medio expresivo y artístico, un curso de Gerardo Montiel Klint.
0 comentarios