Guía básica para mejorar tu perfil profesional en LinkedIn
La extensión de Internet y las redes sociales han cambiado el mundo y la forma en la que las personas buscamos y encontramos trabajo
Es por ello que es tan importante tener una presencia activa en estas nuevas plataformas, a través de las cuales nos comunicamos, relacionamos e informamos. Desde su nacimiento, hace 16 años, LinkedIn ha ido creciendo, evolucionando y mejorando, consolidándose como la principal red social profesional a nivel global que existe en la actualidad, con casi 615 millones de usuarios registrados –según datos de la misma plataforma incluidos en el informe Digital 2019 Q2 Global Digital Statshot (April 2019) de We Are Social–. Es por ello que cualquier profesional, trabaje por cuenta ajena o propia, debería de tener un perfil cuidado en esta red social.
Muchos perfiles creativos ya tienen presencia en esta plataforma, ya que permite mostrar la experiencia profesional y trabajos realizados, avalar la profesionalidad con recomendaciones de otros profesionales y conectar e impactar a clientes y posibles clientes.
En este artículo Núria Mañé (@nuriet), consultora en comunicación y transformación digital y profesora del curso Estrategia de comunicación para redes sociales en Domestika, te da algunos consejos básicos para mejorar tu perfil en LinkedIn, para conseguir dar una mejor imagen y tener más opciones de conseguir oportunidades profesionales, ya sea como empleado de una empresa o como freelance.
1. Conoce tu punto de partida
Para mejorar tu perfil, el primer paso es conocer cual es tu punto de partida. ¿Tu perfil está optimizado?, ¿has creado una red de contactos?, ¿compartes contenido relevante?, ¿cómo te relacionas con tus contactos? Para valorarlo cuentas con una herramienta creada por la propia plataforma, el Social Selling Index (SSI), un índice del 0 al 100 que da pistas sobre cuales de estos puntos debes trabajar para que tu perfil destaque en esta red social y para diferenciarte de tus competidores.
El SSI, además, te muestra en qué percentil te encuentras respecto al porcentaje medio de los otros profesionales de tu sector y respecto a tu red de contactos pudiendo, así, valorar el camino que tienes que recorrer, cuales son los puntos fuertes y débiles de tu perfil y plantearte objetivos a alcanzar.
2. Revisa y actualiza tu perfil
Antes que empezar a tomar acción, es importante revisar que el perfil esté completo y actualizado, vamos a ver los principales puntos a tener en cuenta:
· Imagen de perfil y de portada. Es imprescindible tener una imagen de perfil, ya que el hecho de no tenerla puede suponer que te descarten de entrada, sin valorar tu experiencia y aptitudes, ya que no te estás mostrando. Debes elegir una imagen con un fondo neutro, de cara o hasta el pecho, mirando a cámara y sonriendo de forma natural, para transmitir confianza. Puedes ir vestido como lo hagas habitualmente en el desempeño de tu trabajo si tu perfil profesional es creativo; viste según tu personalidad, no te disfraces de algo que no eres. Tampoco elijas fotos de tus vacaciones o recortes fotos con otras personas, piensa que esta imagen es la que ayudará a decidir a otros profesionales si quieren estar o no en tu red de contactos. Además, LinkedIn no permite que en la foto de perfil personal aparezcan logotipos, paisajes, animales, palabras o frases.
En la imagen de portada puedes optar por elegir una imagen en la que aparezcas realizando tu actividad profesional, una imagen de tu estudio, impartiendo una clase o conferencia, firmando libros u otras opciones según el trabajo que desempeñes.
· Titular y puesto actual. Redactar un buen titular es muy importante, ya que por defecto aparece en los motores de búsqueda de Google, Bing o Yahoo. Te recomiendo que utilices las palabras clave con las que quieres que tus posibles clientes te encuentren. Aunque coincida con el puesto actual, intenta que sea más amplio, ya que es más que un puesto de trabajo o una experiencia profesional concreta.
Debería incluir lo que ofreces a tus clientes y en lo que destacas, resumido en 120 caracteres. Por ejemplo, si eres un diseñador freelance, puedes añadir tus especializaciones: branding, logotipos, packaging, etc. En cambio, en las experiencias profesionales, puedes crear tantos puestos como experiencias tengas, y tener más de un puesto actual. En mi caso soy consultora freelance, pero también soy profesora en distintas universidades, por lo que tengo una experiencia para cada uno de estos trabajos.
Si tienes varias experiencias en activo, deberás seleccionar la que quieras destacar como puesto actual.
En caso de que no estés trabajando actualmente, puedes indicar que estás interesado en oportunidades profesionales, ya sea en el titular, en el extracto o en una experiencia. Lo más importante es que pongas fecha de fin a tu última experiencia, para no confundir a los usuarios que te encuentren, y que crees otra experiencia como actual –relacionada con tu profesión– para posicionarte mejor dentro de LinkedIn.
Otro punto importante es enlazar las experiencias con páginas de empresa. Si eres freelance puedes crearte una, esto te dará una imagen más profesional, ya que aparecerá tu logotipo o isotipo y cuando los usuarios hagan clic sobre él, e irán a tu página de empresa, dónde puedes ampliar la información de tus servicios.
Si trabajas por cuenta ajena, enlázalo con la página de la empresa en la que trabajas. Ten en cuenta que para enlazar páginas a tus experiencias deberás editarlo desde las propias experiencias, no desde la presentación. Si no quieres que tus contactos reciban una notificación cada vez que haces un pequeño cambio, recuerda desactivar la opción de compartir los cambios con tu red.
· El extracto. Es un texto que puedes usar para comunicar lo más destacado de tu marca personal, resumiendo tu trayectoria y definiéndote como profesional. Es muy importante que dediques un tiempo a redactarlo, ya que es lo que leerán las personas que estén interesadas en contratarte o trabajar contigo, para conocerte mejor y decidirse a empezar una conversación.
Es recomendable que aproveches todo el espacio disponible –2.000 caracteres (unas 300 palabras)– y que lo redactes en primera persona y mostrando tu personalidad, para generar empatía y diferenciarte. Puedes hablar de los hitos que has conseguido, aprendizajes, competencias, aptitudes y habilidades. Y no olvides incluir las palabras clave con las que quieres que te encuentren mediante búsquedas. Puedes terminar el texto con una llamada a la acción que invite al lector a contactarte o a visitar tu web.
Te recomiendo que ubiques lo más relevante en las tres primeras líneas, puesto que es lo que se ve en la página principal del perfil. Para leer el resto del extracto, los usuarios deberán clicar en "Mostrar más", por eso las tres
primeras líneas deben contener la información más importante que enganche al lector a querer saber más.
· Aptitudes, validaciones y recomendaciones. No olvides que LinkedIn es una red social, por eso es tan importante que valides y recomiendes a otros usuarios, como recibir recomendaciones y validaciones. Añade hasta un máximo de 50 aptitudes para que tus contactos puedan validarte, incluyendo aptitudes de conocimiento del sector, herramientas y tecnología, aptitudes interpersonales, idiomas y otras que se te ocurran fuera de las categorías preestablecidas.
LinkedIn destaca las validaciones que considera más relevantes. Puedes solicitar recomendaciones a personas que hayan trabajado o colaborado contigo, ya sean superiores, compañeros, clientes o colegas de profesión.
· Otras recomendaciones. También puedes subir material multimedia en tu presentación para completar el apartado de logros e intereses. Cuanto más completo sea tu perfil, más le gustará al algoritmo de LinkedIn y más te mostrará a otros profesionales cuando realicen búsquedas.
En el caso que te dirijas a un target internacional puedes crear una versión de tu perfil en inglés o en otros idiomas, desplegando el campo "Añadir sección" y clicando sobre el signo "+" en el campo idiomas compatibles.
3. Amplia tu red de contactos
Como hemos visto, el SSI tiene en cuenta la red de contactos y las relaciones que estableces, por lo que es importante definir qué criterios vas a seguir para aceptar y solicitar contactos. Cada vez más, se premia la calidad de los contactos por encima de la cantidad, así que piensa bien a quien quieres tener en tu red. Intenta que sean personas interesadas en tus servicios y en los contenidos que compartes, ya que así tendrás más posibilidades de que interactúen contigo y mejorarás la visibilidad y valor de tu perfil.
4. Comparte contenido
Esta es una de las bases sobre las que se sustentan las redes sociales y en las redes sociales profesionales este contenido debe ser, más que nunca, relevante y de calidad. Puedes empezar identificando a los líderes de opinión y referentes de tu sector, seguirlos y recomendar, comentar o compartir sus publicaciones.
Un paso más allá es crear tu propio contenido, ya sea mediante publicaciones (que pueden llevar a enlaces propios o de terceros) o la creación de artículos, que sería la forma más elaborada que ofrece LinkedIn para crear contenido. Puedes incluir hashtags en tus publicaciones y seguir o buscar hashtags que te interesen para encontrar empleos o contenido interesante.
5. Mide y analiza
LinkedIn pone a disposición de los perfiles personales algunas estadísticas de visitas al perfil y así como estadísticas de las publicaciones y artículos.
Clicando encima de "quién ha visto tu perfil", aparecerá un gráfico de las visualizaciones de la última semana y algunos perfiles que han visitado tu perfil (solo disponible de forma completa para los perfiles con una suscripción Premium, de pago).
Si clicas encima de las apariciones en búsquedas (tercera casilla del panel principal), podrás ver en qué empresas trabajan las personas que te han buscado, qué cargos ocupan y a través de qué palabras claves te han encontrado.
Por último, puedes consultar las estadísticas de publicaciones y artículos. Las recomendaciones y comentarios no disponen de estadísticas de alcance, por eso es importante dar un paso más y crear publicaciones o artículos propios. Esto permite extraer conclusiones de qué contenidos y temáticas están funcionando mejor e interesan más a tu red de contactos y otros contactos de 2º, 3º grado o más, que puedan llegar a tus publicaciones cuando otros perfiles los compartan y recomienden.
Consultar periódicamente estas estadísticas te ayudará a evaluar los resultados que estás consiguiendo y valorar si debes emprender nuevas acciones o modificar la estrategia que estás siguiendo.
Ahora es tu turno, ya tienes los primeros ingredientes para optimizar tu perfil en LinkedIn, posicionarte en tu sector, diferenciarte de tus competidores, impactar a tu audiencia y alcanzar tus metas.
Núria Mañé es consultora en comunicación y transformación digital, Social Media Strategist y docente. Tiene más de 17 años de experiencia en el sector de la comunicación y se dedica profesionalmente a la estrategia en medios sociales desde el año 2009. Asesora a emprendedores y a grandes y pequeñas empresas a diseñar su hoja de ruta para conectar con sus públicos y conseguir sus objetivos. Núria es profesora de universidades y centros de negocios y en Domestika imparte el curso Estrategia de comunicación en redes sociales.
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3 comentarios
jorge_alas
Estupenda publicación. Pocos post de este blog son tan detallados. Muchas gracias, Nuria.
nuriacomunica
Profesor Plus@jorge_alas muchas gracias a ti por leerlo.
marielicam
Excelente Post. Muchas gracias por compartir tus conocimientos