Videojuegos y diseño se unen en este tributo a Final Fantasy VII
La editorial independiente inglesa Read-Only Memory publica una bellísima historia oral de 'Final Fantasy VII', el videojuego que revolucionó la industria a finales de los noventa
Cuando uno habla de 'Final Fantasy VII', tiene que desterrar la palabra 'normal' de su vocabulario. Prácticamente todo lo relacionado con el videojuego, desarrollado y publicado por Square en 1997, es extraordinario: sus avances en lenguaje narrativo en el mundo del entretenimiento digital, el cariño y cuidado con el que se construyeron sus ya emblemáticos personajes, su rompedora banda sonora, su enorme comunidad de fans...
Por lo tanto, tiene todo el sentido del mundo que un libro dedicado a narrar cómo se hizo 'Final Fantasy VII', uno de los videojuegos esenciales de los noventa, no sea lo que uno esperaría de un libro de videojuegos. '500 Years Later: An Oral History of Final Fantasy VII' es, más que eso, un verdadero objeto de coleccionista. Una cuidada edición que huye de los lugares comunes con su extraordinario diseño, para rendir homenaje a las personas detrás de uno de los videojuegos más hermosos de la historia.
Detrás de su publicación está la editorial independiente Read-Only Memory, un proyecto del diseñador inglés Darren Wall, cuyo objetivo es celebrar los momentos más importantes de la historia de los videojuegos mediante la edición de obras como la que nos ocupa. Y todas ellas financiadas mediante crowdfunding.
Aunque el libro tiene un origen todavía más temprano: originalmente, todo lo que cuenta se incluyó en un detallado artículo de la revista de videojuegos Polygon, escrito por el periodista Matt Leone, que entrevistó a más de treinta personas a lo largo de varios años. Cuando Wall leyó aquella historia de ambición corporativa, drama e innovación, supo que tenía que convertirla en un libro. Así que, cuando se lo propusieron, no pudo decir que no.
El cuidado diseño corre también a cargo de la diseñadora editorial inglesa Rachel Dalton, que junto con Wall se lanzó de lleno a buscar una estética limpia, clara, directa e inspirada en la sobriedad de las largas noches que el equipo de desarrollo tuvo que pasar hasta que el juego estuvo completo. Sumándole las ilustraciones manga del artista japonés Sparrows, que caracterizan maravillosamente a todos los que estuvieron envueltos en la producción del juego, mientras leemos casi parece que estemos más ante una obra de ficción que ante un reportaje periodístico.
El libro incluye, además, algunos secretos, como un marca páginas capaz de revelar un código escondido entre sus páginas. Un pequeño juego de la diseñadora, que quiere imitar el misterio y el asombro de los videojuegos de los ochenta y los noventa, en un libro repleto de guiños a la historia reciente del medio.
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