El arte urbano acerca los mandalas a la ciudad

Este artista urbano crea auténticos oasis en forma de mandala y los planta, de manera inesperada, en medio de la ciudad.

En contraposición a la vida caótica y bulliciosa reinante en la mayoría de las ciudades, símbolo de la modernidad, se encuentran los vetustos mandalas unas representaciones gráficas espirituales del macrocosmos y el microcosmos, utilizadas en el budismo y el hinduismo para simbolizar el espacio sagrado y cuya representación está considerada como una de las múltiples técnicas de relajación orientales. El artista urbano Arthur-Louis Ignoré, más conocido como ALI, aúna estos dos conceptos por medio del grafiti.

Arthur-Louis Ignoré trabaja de manera espontánea, no planea con anterioridad sus diseños y no utiliza herramientas de gran precisión, de hecho, normalmente, crea sus mandalas urbanos únicamente con pintura y pincel. Con estos elementos es capaz de crear todo tipo de obras, desde las más intrincadas y meticulosas, hasta las más sencillas y espontáneas, de todos los tamaños posibles, un par de metros a pie de calle o cientos de ellos en la azotea de un edificio.

Aunque los materiales tampoco son un impedimento para Arthur-Louis Ignoré. El francés comenzó creando sus mandalas sobre el pavimento en el camino que cada día usaba para ir a la facultad, pero pronto comenzó a trabajar sobre todo tipo de soportes llegando incluso a crear a partir de las pequeñas piezas que componen un mosaico. Con resto demuestra el artista francés que lo más importante no es el material con el que se trabaja, tampoco el nivel de detalle de cada diseño, sino contar con un concepto sólido.

El joven Arthur-Louis Ignoré tiene muchos mandalas que diseñar en las ciudades, dibujando sobre paredes y suelos todo tipo de vías de escape al día a día de las ciudades.