Busco nombre para mi estudio de diseño

Algunos expertos en marketing afirman que con los nombres no se juega, porque son reputación, así que cuando decidimos emprender el camino de elegir uno para nuestro estudio puede ser que la misión, sea un poco más complicada de lo que pensamos.

Al no ser una empresa enorme necesitamos que todos los elementos que integren la forma en la que nos presentamos (en este caso, nuestro nombre) creativos y sobre todo atractivos.

Así que antes de que te desmayes del estrés por encontrar un nombre ideal para tu estudio piensa en lo siguiente:

El nombre que elijas para tu estudio tiene que describir las actividades que llevan a cabo. Incluso pueden ser parte del nombre, pero siempre busca que sea una combinación interesante de palabras. No te limites, busca una manera diferente y creativa de nombrar lo que haces y te apasiona, como lo han hecho por ejemplo Fabrica de Texturas o Relajaelcoco. Mientras más relación tenga tu nombre con lo que haces, tendrás menos problemas para explicar los servicios que ofreces.

No sólo pienses en qué tipo de clientes quieres atraer, piensa en qué tipo de clientes necesitan tu producto o servicio. Con ello y teniendo bien claro lo que ofreces puedes determinar si tu nombre es más un Frankenstein del naming o el perfecto nombre hasta para tus hijos.

Opta por nombres felices, esos que te remontan a cosas positivas o cómodas para la gente. A pesar de que esto puede sonar cursi, tiene un impacto y quien sabe, hasta podría hacer click con una fibra sensible y que eso genere una conexión aún mayor con tu cliente.

Otra de las reglas más importantes es evitar nombres largos, que incluyan números o abreviaturas. Puede que en algunos casos funcione que tu sobrenombre de la universidad sea el nombre de tu estudio, pero piénsalo tres veces (porque la tercera es la vencida) antes de ponerle a tu estudio El Pelón y Asociados o cosas por el estilo.

Si eliges usar tu nombre o el de tu socio para nombrar a su estudio, cambia alguna letra y agrega uno que otro símbolo. Recuerda que, aunque la identidad gráfica será el último paso de este proceso, la primera impresión es la que cuenta.
Si al final dentro de tu idioma no encuentras una palabra que nombre a la perfección lo que haces, intenta usando palabras extranjeras que definan esa acción o que tengan algún significado simbólico. Mientras más cortas mejor y OJO siempre recurre a alguien que sepa el idioma para mayor seguridad.

Antes de tomar la decisión final haz una pequeña búsqueda en internet de que otros estudios o compañías comparten tu nombre. Puede que no haya ninguno pero, en caso de que si y no quieras dar vuelta atrás, incluye algún término o palabra sencilla que lo diferencie. Si eres original en tu trabajo, sé original siempre.

Por último pero no menos relevante, recuerda que el que al final tiene que estar satisfecho con el nombre de su estudio eres tú o los integrantes del mismo. No hay divorcios para socios, pero si llega a haber algún tema con la búsqueda de nombre, remítanse a qué fue lo que los unió a ti y a tus socios en un principio; o simplemente qué te llevó a ti a ser el nuevo master del diseño.