Cómo promocionar tu trabajo sin morir en el intento
Voy a ser honesta desde el principio: tengo sentimientos encontrados con las redes sociales. Por un lado, me divierten, me permiten mantenerme conectada con personas queridas que están lejos y me ayudan a promocionar mi trabajo. Por el otro, me hacen sentir la presión constante de la mirada ajena, me generan dependencia y hasta me animaría a decir que me ponen un poquito compulsiva.
Vengo trabajando sobre esto hace bastante, leyendo mucho y tomándome algunos meses alejada de Instagram para tener una perspectiva más objetiva de las cosas. Poco a poco fui aprendiendo que demonizar las redes sociales no sirve de nada, ya que llegaron para quedarse. Aprendí que el camino no es negarlas, sino usarlas de manera consciente y responsable, y que así puedo lograr grandes cosas. Ya perdí la cuenta de cuántas oportunidades maravillosas me dieron las redes y, si las uso con estrategia y con cuidado, creo que pueden seguir dándomelas.