SAMAR

Tras 20 años de total dedicación al psicoanálisis lacaniano mi vena artística reclama su lugar de derecho.
De forma instintiva, en los momentos de hastío de un viaje, me puse a dibujar desafiando al lema de mi familia de "nosotros no sabemos dibujar". Desde entonces, siempre que encuentro un rato, dibujo. Me encanta. Me hace sentir libre y conectada a la vez.