Relato breve/ viajes en el tiempo, superación de la violencia doméstica
by Fran AV @dabeleida
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- ¿Estás bien?- le pregunto mientras toco suavemente su espalda. Es una mujer joven, pero sus ojos reflejan mil años de dolor.
Me miente, me dice que está bien mientras voltea la cara secándose una lágrima. No me ofendo, ella piensa que somos dos desconocidas ¡Que ganas de abrazarla y decirle que todo va a estar bien! Decirle que ahora somos felices. Que ganas de mirarla a los ojos y que, a través de los míos, vea su futuro.
Me devuelve una sonrisa muy dulce, a pesar de los aparatos de ortodoncia (que deberían estar a punto de quitarle). Se para del sillón en el que estamos sentadas, se acerca al mesón, retira su café y me mira por última vez antes de salir del local. Me quedo impotente, viéndola alejarse de mí, sin poder ayudarla.
No creo que pueda volver, mi Mentor dice que cada vez que viajo a verla me desgasto demasiado, esta es la cuarta vez que viajo a intentar advertirle.
La primera, fue cuando lo conoció: Ella estaba en la biblioteca, intentaba estudiar, pero se distraía mirando al horizonte cada tres minutos. Le pregunté si tenía que rendir un examen, me dijo que no, que simplemente le gustaba ir a la biblioteca, pero que en realidad estaba haciendo la hora para juntarse con un tipo que la hacía perder la cabeza. Conversamos harto rato, me contó que el tipo era casado, pero que ya no hacía vida de pareja con su mujer. Me atreví a comentarle que tuviera cuidado, porque si era capaz de hacerle eso a su propia mujer, probablemente, no era un buen tipo. Por supuesto que no me quiso escuchar.
La segunda vez fue en un vagón del metro: Solté mi bolso haciendo que las cosas que habían dentro rodaran por el suelo y ella rápidamente se agachó a ayudarme. Comenzamos a hablar, me contó que hacía un año vivía con sus dos hijos de una relación anterior y con su nueva pareja; me contó que él tenía un carácter fuerte, pero que era muy preocupado por la casa. Lo que no me contó, (y que recuerdo como si fuera ayer) fue que hacía una semana fue la primera vez que la amenazó con dejarla, tampoco me contó que habitualmente dejaba de hablarle hasta por dos semanas (eso era lo que más me dolía).
La tercera vez la encontré en una farmacia que estaba llena de gente: Mientras esperábamos, le conté que yo sufría de fuertes dolores de cabeza y que por eso iba habitualmente a la farmacia, ella me contó que también le dolía mucho la cabeza, pero que en ese momento estaba comprando ácido fólico, porque estaba embarazada de su cuarto hijo.
- Tu marido debe estar feliz.- le dije mirándola a los ojos. Me miró y me sonrió con los labios, pero sus ojos estaban tristes. En mi cabeza se escuchó fuerte y claro las palabras de él cuando le contó que estaba embarazada "me hiciste la vida miserable". Apareció su número de atención en la pantalla, se paró y se despidió amablemente de mí. (En esos tiempos no me daba cuenta de que la tristeza se me escapaba por los poros)
Esta cuarta vez no fue distinta a las anteriores: No quiso hablar de lo realmente importante.
No me puedo acercar y decirle que es fuerte, que no tiene obligación de soportarlo; que la próxima vez que le haga un escándalo en el trabajo, que la amenace, que la acose, debe denunciarlo; que no es su culpa que se arme una escena por hacerlo, que él es el responsable.
¿Cómo le advierto lo que está a punto de ocurrir?
¿Cómo le advierto que por no denunciarlo está a punto de perder lo que más ama en la vida? Lo que más amamos en la vida...
¿Cómo me advierto si no quiero escuchar? Porque no quiero saber que me he equivocado eligiéndolo a él cada mañana durante los últimos ocho años.
No creo que pueda volver a verme una quinta vez.
Me veo salir del café y mi única esperanza es saber que estoy a punto de dejarlo, saber que por fin voy a empezar a construir el futuro que hoy me hace feliz.
(versión original, antes de las correcciones del profesor)
¿Estás bien? le pregunto mientras toco suavemente su espalda, es una mujer joven, pero sus ojos reflejan mil años de dolor. Me miente, me dice que está bien mientras voltea la cara secándose una lágrima, no me ofendo, ella piensa que somos dos desconocidas, que ganas de abrazarla y decirle que todo va a estar bien, que ahora somos felices, que ganas de mirarla a los ojos y a que a través de los míos vea su futuro. Me devuelve una sonrisa muy dulce, a pesar de los aparatos de ortodoncia, que deberían estar a punto de quitarle, se para del sillón en el que estamos sentadas, se acerca al mesón y retira su café, me mira por última vez antes de salir del local. Me quedo impotente, viéndola alejarse de mí, sin poder ayudarle.
No sé si pueda volver, mi guía dice que cada vez que viajo a verla me desgasto demasiado, esta es la cuarta vez, la primera fue cuando lo conoció, ella estaba en la biblioteca, intentaba estudiar pero se distraía mirando al horizonte cada tres minutos, le pregunté si tenía prueba, me dijo que no, que le gustaba ir a la biblioteca, que en realidad estaba haciendo la hora para juntarse con un tipo que la hacía perder la cabeza, conversamos harto rato, me contó que el tipo era casado, pero que ya no hacía vida de pareja con su mujer, traté de advertirle que aunque así fuera, tuviera cuidado, si era capaz de hacerle eso a su mujer, probablemente no era un buen tipo. Por supuesto que no me quiso escuchar.
La segunda vez fue en el metro, solté mi bolso haciendo que las cosas que habían dentro rodaran por el suelo, ella rápidamente se agachó a ayudarme, comenzamos a hablar, me contó que hacía un año vivía con sus dos hijos y su nueva pareja, que él tenía un carácter fuerte, pero que era muy buen dueño de casa. Lo que no me contó fue que hacía una semana fue la primera vez que la amenazó con dejarla y que habitualmente dejaba de hablarle hasta por dos semanas.
La tercera vez la encontré en una farmacia, estaba llena de gente, mientras esperábamos le conté que sufría de fuertes dolores de cabeza, que por eso había ido a la farmacia, ella me contó que también le dolía mucho la cabeza cada cierto tiempo, pero que en ese momento estaba comprando ácido fólico, estaba embarazada de su cuarto hijo. Tu marido debe estar feliz le dije mirándola a los ojos, me miró y me sonrió, en su cabeza escuchó fuerte y claro las palabras de él cuando le contó que estaba embarazada "me hiciste la vida miserable", apareció su número de atención en la pantalla, se paró y se despidió de mí.
Esta cuarta vez no fue distinta a las anteriores, no quiso hablar, no me puedo acercar y decirle que es fuerte, que no tiene que soportarlo, que la próxima vez que le haga un escándalo en el trabajo, que la amenace, que la acose, debe denunciarlo, que no es su culpa que se arme una escena por hacerlo, que es él el responsable. Cómo le advierto lo que está a punto de ocurrir, cómo le advierto que por no denunciarlo está a punto de perder lo que más ama en la vida, lo que más amamos en la vida, cómo me advierto si no quiero escuchar, no quiero saber que me he equivocado eligiéndolo a él cada mañana durante los últimos ocho años.
No creo que pueda volver a verme una quinta vez, me veo salir del café y mi única esperanza es saber que estoy a punto de dejarlo, que por fin voy a empezar a construir el futuro que hoy me hace feliz.
8 comments
dabeleida
Thanks for stopping by and taking the time to read.
Feel free to leave your honest opinion.
Cheers!!
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albertochimal
Teacher PlusHello Fran. Thank you very much for entering the course and congratulations on completing it. I hope that what we saw has served you and continues to serve you.
I just read "The Last Trip" and I'm going to leave you some comments. As I always say in these cases, even if some of the comments are not positive or do not focus on what interests you most in your own text, please do not take them the wrong way. Consider that they are made with the intention of helping you continue to improve your work, and that in any case they are optional.
Thinking about the issue of the unfolded conscience –which in this case, in addition, is connected with the notion of the woman who is a victim of numerous violence throughout her life due to that partner–, I recommend two readings that may help you reference. First, Cockfight by María Fernanda Ampuero, for how she portrays violence, and then this or other stories by Grace Paley, a great narrator of the everyday and the subtle in the lives of women.
Thank you very much again and much success.
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dabeleida
Thank you very much Alberto, I was looking forward to reading your comment.
I'm going to review the score, as you suggest, and see how I can give it more strength in the end.
Thanks for your recommendations, I will look for them.
Greetings.
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dabeleida
(original version, before teacher corrections)
You're good? I ask her while gently touching her back, she is a young woman, but her eyes reflect a thousand years of pain. She lies to me, she tells me that it is fine while she turns her face wiping a tear, I am not offended, she thinks that we are two strangers, that we want to hug her and tell her that everything will be fine, that now we are happy, that we want to look at her eyes and through mine see your future. She gives me a very sweet smile, despite the orthodontic braces, which should be about to be removed, she gets up from the chair we are sitting in, goes over to the counter and takes her coffee, looks at me one last time before leaving of the premises. I remain powerless, watching her walk away from me, unable to help her.
I don't know if I can go back, my guide says that every time I travel to see her I wear myself out too much, this is the fourth time, the first was when she met him, she was in the library, she was trying to study but she was distracted looking at the horizon every three minutes , I asked him if he had proof, he said no, that he liked going to the library, that he was actually making time to meet with a guy who made her lose her mind, we talked for a long time, he told me that the guy was married , but he was no longer dating his wife, I tried to warn him that even if he was, be careful, if he was able to do that to his wife, he was probably not a good guy. Of course he didn't want to listen to me.
The second time was on the subway, I dropped my bag making the things inside roll on the ground, she quickly bent down to help me, we started talking, she told me that a year ago she lived with her two children and her new partner, that he had a strong character, but that he was a very good householder. What she did not tell me was that a week ago was the first time he threatened to leave her and that he usually stopped talking to her for up to two weeks.
The third time I found her in a pharmacy, it was full of people, while we were waiting I told her that she suffered from severe headaches, that is why she had gone to the pharmacy, she told me that her head also hurt a lot from time to time, but who was buying folic acid at the time, was pregnant with her fourth child. Your husband must be happy, I said, looking into her eyes, he looked at me and smiled, in his head he heard his words loud and clear when he told him that he was pregnant "you made my life miserable", his attention number appeared on the screen, stood up and said goodbye to me.
This fourth time was not different from the previous ones, she did not want to speak, I cannot approach and tell her that she is strong, that she does not have to put up with it, that the next time I make a scandal at work, that he threatens her, that he harasses her He must report it, that it is not his fault that a scene is set up for doing so, that he is responsible. How do I warn you of what is about to happen, how do I warn you that by not reporting it, you are about to lose what you love most in life, what we love most in life, how do I warn myself if I don't want to listen, I don't want to know that I have been wrong choosing him every morning for the last eight years.
I don't think I can ever see myself a fifth time, I see myself leaving the cafe and my only hope is to know that I am about to quit, that I am finally going to start building the future that makes me happy today.
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dabeleida
@albertochimal , I already made the corrections.
I would like to know your opinion and if I interpreted your advice correctly.
I edited the main one and left the original in the comments.
Greetings and thanks.
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jorouabe
Hello dabeleida, I liked how the teacher's corrected version turned out, it is much better understood and has a better reading rate.
On the other hand, I was very relieved to know that everything finally worked out for her.
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albarracin_gloria
@dabeleida for me it was excellent! I loved too much how you were enveloping us. I interpreted that she met with her own conscience from time to time and fell into the weight of reality, but that between those encounters she simply lived passively without questioning what was wrong, as if trying to repress everything and thus not have to make changes. That great change that was to leave her husband.
It is so creative. You gave us a spin. I did not expect. It was great that you took the jump of one and that you made us think instead of showing it to us little by little. I love texts that surprise me and this one did indeed. It was like finishing reading and feeling full, at ease, satisfied.
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dabeleida
@albarracin_gloria thank you very much for your comment, it's nice to know that someone gets what you write ...
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