El divino o el divino perfecto

El icono (del griego eikon, imagen) ha estado presente en la historia de la humanidad en distintas épocas para representar simbólicamente al objeto y poder realizar así una referencia de este. Lo divino es reiteradamente representado en el icono. Imágenes del cielo y el infierno han servido para que el sujeto crea. Así, el icono toma el poder de representar lo divino y lo perfecto y traerlo hacia la tierra, a lo mundano. Muchas corrientes discuten sobre el ideal de perfección y toman una posición acerca de que la perfección humana y divina representada visualmente se lograría mediante la ambigüedad de género de los seres simbolizados.

Una apropiación estética de la iconografía religiosa a partir del concepto de androginia como forma de expandir la mirada acerca de lo que se parametriza como divino yendo más allá de las figuras binarias masculino y femenino, por medio de la fotografía construida. Reafirman una reinterpretación de lo divino - religioso en el contexto de la fotografía actual. Aunque ya se ha realizado a nivel mundial fotografías de este estilo, quizá este concepto que se le brindo al proceso de investigación - creación, genera impacto en cuanto ofrece la posibilidad de romper con la tradición religiosa y ofrece una reinterpretación y una visualización de contenidos que pareciesen dogmáticos dentro de las religiones y en especial el cristianismo.