Serie "Tarot": Arcanos mayores

I El mago .- el hacedor, el que proyecta, el que se enfoca en el logro de los proyectos con sólo fuerza de voluntad y visualización. Simboliza la inmanencia divina, la capacidad del mago para cerrar la brecha entre el cielo y la tierra.

II La sacerdotisa.- indicadora del amor que proviene de una fuente espiritual, sugiere la igualdad de las mujeres a los hombres practicada por los cátaros perfecti, que habían sido expulsados del norte de Italia y el sur de Francia poco antes de que las cartas talladas del tarot aparecieran. Carta de conocimiento, inteligencia y estudio.

III La emperatriz.- la reina y las flores. Es madre, alimentadora y creadora. Asociada con la diosa Venus, símbolo de las cosas bellas y el amor, y con Demeter, diosa de la abundancia, dadora de dones terrenales.

IV El emperador.- representa poder y autoridad, estrategias y pensar a largo plazo. La estructura y la estabilidad, tomar el control de una situación y actuar con responsabilidad. Él se mueve por lo concreto y lo tangible, y es asociado con el elemento de la Tierra.

V El hierofante.- simboliza la Ley y la Libertad; la obediencia y la desobediencia. Lleva una triple corona, y las llaves del Cielo están a sus pies.

VI Los dos caminos.- es una carta que se inclina hacia el amor y el romance, el completarse y el alcanzar la paz, una unión armónica de opuestos.

VII El carro.- La carta está para resolver el conflicto dentro de uno mismo y encontrar el equilibrio necesario para lograr las ambiciones.

VIII La justicia.- la necesidad de eliminar los desequilibrios de nuestra vida y en nuestras relaciones personales. Esta carta es particularmente importante para evaluar la totalidad y continuidad de las relaciones a través del tiempo.

IX El ermitaño.- el arcano representa el viaje en la búsqueda de lo que guardamos en nuestro interior. La necesidad de alejarnos del bullicio del mundo y ser feliz en las riquezas del mundo espiritual.

X La rueda de la fortuna.- la carta de las oportunidades que pasan y no vuelven a presentarse. Se está o no preparado, la rueda gira y no para en el mismo lugar dos veces.

*Dibujo basado en una ilustración de divulgación científica de Poyej.

XI La fuerza.- en todos los sentidos, en todas las circunstancias. Fortaleza de espíritu y entereza de alma.

XII El colgado.- todo cambio es también una pequeña muerte. Lo viejo debe morir para dar paso a cosas nuevas. A veces los caminos se bifurcan, se tuercen o se descolocan sin poder hacer más que colgar, y ver como todo se des y concadena a nuestro alrededor.

XIII La muerte.- cambios en cada aspecto de la vida. Cambios significativos, permanentes, absolutos. La muerte cumple un rol natural y nos lleva eventualmente a la aceptación. No es una carta negativa. Como todo, depende del enfoque con el que decidas mirarla.

XIV La templanza.- la templanza es un valor que permite al individuo controlar las pasiones e impulsos y requiere de buen juicio, precaución y sabiduría para lograr un objetivo. Como un barquito que quiere llegar a la costa a salvo.

XV El diablo.- prudencia, prudencia, prudencia. Esta carta no predice la condenación, solo advierte sobre tener precaución, evitar las trampas disfrazadas de seda.

XVI La torre.- problemas, ruptura, desequilibrio. Una torre de babel que se deteriora, se deja al abandono. Posiblemente la carta más oscura del tarot.

XVII La estrella .- marca el inicio de un respiro, un periodo espiritual y de renovación. Una luz en la oscuridad, iluminando tu futuro y pasado.

XVIII La luna.- debes confiar en tu intuición para conocer aquello que se oculta bajo la superficie. Una carta con alta connotación femenina. La noche, escenario de mágicos sueños, pero también de oscuras pesadillas.

XIX El sol.- indicador de que tus metas personales, tus aspiraciones y deseos se cumplirán. Símbolo inequívoco de crecimiento personal y buena fortuna.

XX El juicio.- cuenta una historia de transición, un cambio a partir de la razón, por medio de planificación, a largo plazo. Una decisión que debe ser tomada. Para este arcano, la lógica funcionará mejor que la intuición en este caso.

XXI El mundo.- indicador de un gran e inexorable cambio, uno tectónico. Es un vuelco deseado, todo lo viejo se va y deja paso a lo nuevo. Sensación de balance interior y profundo entendimiento. Se está próximo a un sentido completo de la propia identidad y la seguridad en si mismo que trae la madurez.