The End: proceso creativo + making of

"The end" es una fotografía creada para la quinta semana del proyecto FOTO-RETOS, semana en la que el concepto "tierra" es el protagonista.

Lo cierto es que al principio no tenía ni idea de que hacer, pasé por varias fases en las que poder hacer con autorretrato y el hecho de haberme quedado sin estudio porque estoy de obras con él, no lo hizo nada fácil. Pero de pronto en mi mente se encendió la bombilla iluminándolo todo.

Y es que a los 15 años, construí el ataúd que veis en la fotografía, pero nunca llegué a terminarlo, ni siquiera de pintarlo. Así que lo desempolvé, le di una capa de pintura y ya estaba lista para comenzar con una imagen más para añadir a mi galería de los horrores personal.

Durante estos días he estado publicando fotos del making of en mis diferentes redes sociales y lo cierto es que todo el mundo ha quedado muy intrigado y ha especulado sobre el dichoso ataúd (que si era de madera, que cuáles eran los materiales, etc.) Así que brevemente os voy a contar de que material está hecho, ¡porque es más sencillo que todo eso!

El ataúd está básicamente hecho de porexpan, cortado a medida y clavado con púas. Después lleva una capa de cola y papel de periódico para dar un poco más de dureza y consistencia y por último una capa de pintura. Cuando comencé a hacerlo no llegué a terminarlo, así que ahora que lo iba a utilizar para la fotografía, quise pintarlo de blanco, ya que era un color muy simbólico para el mensaje que en definitiva pretendía encerrar la imagen.

Una vez preparado el ataúd, tocaba la parte de la imagen. Consistía en una toma cenital completamente para que se viese la parte de arriba del ataúd conmigo dentro y el elemento de la tierra esparcido por alrededor. Para la tierra utilicé la que venden para las macetas y plantas.

En cuánto a la parte técnica fotográficamente hablando, utilicé un flash Profoto B2 con un octa y con una dirección cenital a mí. Ya que me venía de la cabeza hacia los pies, dando una luz muy homogénea y casi sin sombras.
La cámara como siempre mi Nikon D800 y un objetivo 50mm. Además debo agradecer a mi trípode humano, que fue mi madre, ya que mi trípode no llegaba tan alto.
Otra pregunta que me hacen mucho es el tema de los ojos, todo el mundo piensa que son photoshop, pero no, son lentillas. Aunque en concreto una sola lentilla que luego clono, ya que si me pongo las dos no veo absolutamente nada y no puedo fijarme si está bien enfocada la imagen o no.

Finalmente en esta imagen he apostado más por la postproducción, ya que con la mudanza tengo todo en cajas y no se donde queda el maquillaje, ni algunos materiales de atrezzo. Ya cuando tenga mi estudio de nuevo, recobraré el orden y podré crear de manera más eficiente. No obstante ha sido una buena forma de asimilar técnica por otra parte en cuánto a retoque y pensar más en postproducir, que en crear todo desde un principio.

Lo cierto es que he disfrutado mucho el proceso de creación de esta imagen, aunque el calor es insoportable y tenía que llenarme de polvos translúcidos cada dos por tres para no salir brillante en la fotografía.

Por cierto, adjunto el boceto de la imagen antes de hacerla, porque aunque sea una cutrada, así podéis ver lo que tenía en la mente en comparación con lo que ha salido, que al final es básicamente igual.

En cuánto al significado de la imagen prefiero guardarlo un poco para mí, ya que al final es algo muy personal, aunque si alguien sabe por lo que estoy pasando, podrá hacerse un poco a la idea y leerá la imagen a la perfección.

Gracias por vuestro tiempo, espero que os haya gustado este post, si es así déjame un comentario y si tienes alguna duda, ¡pregúntame! Un abrazote a todos.