Lucía Gallo de Miguel

Más allá de mi formación y amplia experiencia como diseñadora gráfica y web, lo que me ha marcado es que en mi casa, la fotografía, además de la profesión de mi padre, ha sido un modo de diversión. Ha sido como un juego. Focos, placas de 9x12, reveladores, negativos,
luz roja, fotómetro. ¡Qué juguetes tan fantásticos!

Años más tarde, participé y luego dirigí una pequeña emisora de radio. Descubrí la música, la buena música y los entresijos de la radio y todo lo que ocurre cuando el micro está cerrado. Las prisas, correcciones de guión en lo que acaba una canción, el ingenio para hacer programas de la nada, sin recurso alguno. En la pared Dylan, Morrison y Lennon. Ir de conciertos y luego contarlo. La envoltura del jazz, de la voz rasgada.

Otra faceta que me ha moldeado desde siempre es viajar. Paris y Paises Bajos a los 15. Descubrir nuevas luces, paisajes, sabores, abrir la cabeza a nuevas gentes. Centroeuropa a los 17. Sola por Nueva York a los 23. Adaptarte a los ritmos de esos lugares, respirar tranquila.
Volver a esos lugares, con otra mirada, con más tiempo, conduciendo para tener sentido de las distancias. Mirar sin interpretar, solo mirar.

Con esto quiero contarles que tengo muchas experiencias vitales, que no se pueden poner en un curriculum, pero que me hacen ser quien soy.