Emilia Gomez

Nací en Bs. As. en 1985. Llevo toda mi vida adulta tratando de conseguir dos cosas: avanzar profesionalmente y estar más consciente. Estar consciente significa conocerme bien, tomar mis decisiones y hacerlo todo a mi manera. Avanzar es convertir mi trabajo en innovación y crear significado a la vez.
Actualmente trabajo haciendo Ilustración artística, Diseño web y Branding Corporativo.
En 2005 Ingrese a la Licenciatura de Artes Visuales en el I.U.N.A y curse hasta el año 2013, si bien me forme en Bellas Artes, desde el inicio de mis estudios desarrolle trabajos de gráfica para familiares en principio y para empresas y organizaciones actualmente. Desde hace catorce años que trabajo como Freelance y aprendo de manera mayormente autodidacta.
Participé de varios cursos de Cine en el Enerc un prestigiosa escuela de cine en Bs. as, hice Teatro, Ajedrez, armado de bastidores y ventas profesionales. Por 2012 me fui de viaje a Europa por unos meses, esto me inspiró a crear mi propia marca y línea de productos, así nació Juana la Marta. En 2014 Concurrí al taller de Arte de Ana Monteccuco y comencé tímidamente a tatuar, actividad que realizo hasta el día de hoy. En ese mismo año formé un estudio de Arte digital ARTA studio donde trabajo creativamente. Estoy ansiosa de nuevas propuestas y nuevos desafíos en mi profesión.
Mis valores y metas como profesional tienen a la imagen, el sentido de la estética y la creatividad como centro, Cuidar ese aspecto en cada uno de mis trabajos no es opcional, es obligatorio. me interesa la estética que dice cosas y que apoya la misión de lo que esté representando. La innovación es siempre vital. El respeto, actúa en dos direcciones: primero, me respeto a mí misma , trato a mis clientes con el mismo respeto con el que querría que me tratasen a mí. Lo sustentable es un valor que determina lo que no hago. Creo que tenemos que ser conscientes de cada cosa que hacemos y de como eso repercute en nuestro planeta.Entusiasta de profesión
Cuando no estoy ¡Marteando! me dedico a beber cerveza, jugar con mi hijo Salvador, hornear pasteles, pasear, charlar con amigos, leer, preparar cenas deliciosas, hacer jardinería, ver montones de series y películas, leer un poco más, tratar de meditar, acariciar a mis animales y a mi compañero de vida Luciano… en fin, que me dedico a las cosas normales de la vida normal.