Cómo crear el brief perfecto para diseñar un libro

Julius Wiedemann, senior editor de Taschen, comparte con Domestika las claves para enviar un brief al diseñador

La relación entre editor y diseñador es –y es lógico que así sea– muy íntima. Ambos deben conocer a la perfección el trabajo del otro y deben estar perfectamente compenetrados para que el producto final, el libro, sea un éxito y se convierta en una pieza de coleccionista que todo amante del papel querría tener en su estantería o sobre la mesilla.

Pero para que esta relación funcione la comunicación debe ser clara y por eso Julius Wiedemann (@julius_wiedemann), editor senior en Taschen –una de las editoriales más importantes del mundo y líder en la publicación de libros dedicados al diseño y el arte–, comparte con Domestika sus secretos para realizar un briefing perfecto para diseñar un libro.

Información esencial que debe contener el brief para diseñar un libro

- Formato.

- Número de páginas.

- Número de capítulos.

- Recursos de impresión que pueden ser utilizados (como colores, por ejemplo).

- Portada: dura o flexible.

- Márgenes de las páginas (si son aplicables).

- Cantidad de desplegables (si son aplicables).

- Fechas relevantes y deadlines. Aquí, cuanto más detalles se incluyan mejor, ya que así, se podrá crear una programación y una coordinación entre diseñador y editor.

Briefing para diseñar un libro

Un editor debe proporcionar al diseñador toda la información necesaria para que este pueda maquetar la portada y el interior del libro de manera eficiente y correcta. Esta es la documentación básica que el editor de un libro debe enviar al diseñador:

- Concepto. Deberá estar explicado el contexto del libro (entre 150 y 300 palabras) con la descripción de qué es el libro. Aquí se debe mostrar la idea esencial del libro y el mensaje que se quiere transmitir con ese libro. También hay que describir los argumentos y los porqués de la organización del libro, por qué se han elegido capítulos de cierta manera y cuál es la interactividad entre imágenes y texto y una secuencia de ideas (cronológica, alfabética, por jerarquía, categoría o localización).

- Público. A qué tipo de lector está dirigido el libro y a qué público se pretende vender.

- Distribución. Es importante aclarar cómo y dónde se va a distribuir el libro para que el diseñador pueda pensar en aspectos culturales que pueden influenciar el diseño y la portada.

- Textos. Se debe enviar material suficiente para que el diseñador pueda diseñar al menos 40 páginas de una premaquetación. Este material debe ser el más cercano posible al material final. Si todavía no existe texto, los textos deberán ser de extensión semejant a los de el producto final.

- Coedición. Es importante dar libertad al diseñador para proponer soluciones para el libro, incluso en lo que se refiere a la secuencia las imágenes que todavía no se hicieron, porque de ahí pueden surgir oportunidades que antes no existían. La libertad creativa de un diseñador puede convertirlo en un coeditor de libro.

- Premaquetación. El editor debería pedir al diseñador una premaquetación de la portada y de las primeras 10 a 20 páginas del libro; de esta manera, al ver la prueba uno tendrá la sensación de estar abriendo realmente un libro. Además, es importante tener entre 10 y 15 páginas dobles con situaciones distintas del libro: en caso de haber aperturas de capítulos el diseñador deberá hacer la maquetación de todas las aperturas de capítulos para que el editor pueda ver la consistencia entre los diseños. Este proceso ayuda mucho en la toma de decisión final con respecto al diseño.

Julius Wiedemann ha editado y publicado más de 80 libros con más de 2 millones de copias vendidas y actualmente trabaja como senior editor en TASCHEN, una de las editoriales más importantes del mundo dedicada a publicar libros de arte y diseño. En Domestika imparte el curso Edición de libros de arte y diseño, en el que descubre a sus alumnos el proceso editorial de publicaciones con gran contenido visual.

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